lunes, 11 de noviembre de 2013



TÉCNICAS DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

Ismael Caizana Martínez


UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS
Centro Psicopedagógico y de Investigación en Educación Superior

Resumen
Uno de los procedimientos más comunes empleado por los docentes para evaluar el aprendizaje adquirido de sus alumnos, son las técnicas de resolución de problemas. Estas técnicas requieren del alumno la elaboración de una respuesta o un producto que demuestre sus conocimientos y sus habilidades. Dada la importancia de dichas técnicas en el proceso educativo, es que, nace la motivación para la elaboración del presente artículo.
Palabras clave: Técnica, instrumento de evaluación, proceso, habilidad, resolución, problema, cognitivo

1.   Introducción
Técnicas de solución de problemas: consiste en solicitar al alumno evidencias que demuestren que es capaz de dar solución de problemas de la vida real y no sólo los expuestos de manera teórica; los problemas pueden  ser de orden conceptual para evaluar el dominio del estudiante a nivel declarativo o bien puede implicar el reconocimiento de la secuencia de un procedimiento. En esta técnica se pueden usar los siguientes instrumentos: pruebas objetivas, estandarizadas, de ensayo o por temas, y la solución concreta de problemas reales y contextualizados.
Al respecto, Dijkstra (1991, citado por Lisette Poggioli, en su ensayo “Estrategias de Resolución de Problemas” (disponible en la siguiente dirección electrónica: http://www.fpolar.org.ve/poggioli/poggio05.htm), dispone que “la resolución de problemas es un proceso cognoscitivo complejo que involucra conocimiento almacenado en la memoria a corto y a largo plazo”.
Es por ello, que las técnicas de resolución de problemas pueden concebirse como aquellas en las cuales el alumno pone de manifiesto una serie de conocimientos adquiridos a través de actividades de tipo cognoscitiva, afectiva y motivacional o conductual. Cognoscitiva cuando, por ejemplo, se debe transformar mentalmente metros en centímetros; afectiva, si se pregunta al estudiante cuán seguro esta de que la solución al problema es correcta; y conductual cuando, para resolver el problema, se emplea papel y lápiz, siguiendo un algoritmo hasta alcanzar su solución.
2.  Técnicas de Resolución de Problemas
Dentro estas técnicas se encuentran las pruebas, las cuales no son más que un conjunto de tareas que se utilizan para medir una muestra del conocimiento de una persona, en un determinado momento respecto a algo específico. También puede definirse como aquellas que se hace a un individuo (en este caso el estudiante) para demostrar su aprovechamiento en los estudios.
Otra definición, no menos acertada a las antes expuestas, es la siguiente: Procedimiento de evaluación para que los estudiantes realicen en tiempo determinado, de tareas definidas y controladas por el profesor.
Guías generales para el desarrollo de una prueba práctica.
Ø  Se debe mantener un lenguaje claro y sencillo
Ø  Asegúrese que exista por lo menos, una pregunta por objetivo
Ø  Asegúrese que la gramática sea la correcta tanto en la pregunta como en las posibles repuestas.
Ø  Enuncie el problema con claridad y de forma completa.
Ø  Si la pregunta genera algún tipo de controversia, ésta debe desecharse.
Ø  No se deben enfocar aspectos con doble sentido.
Ø  Promocione instrucciones para cada tipo de pregunta.

2.1.       Instrumentos
Dentro de los instrumentos en los que el docente puede basarse para alcanzar su fin último, la evaluación, empleando para ello la técnica de resolución de problemas son los siguientes:
·         Pruebas Objetiva.
·         Pruebas de ensayo o por temas.
·         Pruebas escritas.
·         Pruebas estandarizadas.
Pruebas Objetivas
Las pruebas objetivas son aquellas en las que el estudiante no necesita construir o redactar la respuesta, sino leer la pregunta, pensar la respuesta, identificarla y marcarla; o leer la pregunta, pensar la respuesta y completarla. Son pruebas de respuestas breves; su mayor ventaja está en que se elimina la subjetividad y la variabilidad al calificarlas, ya que de antemano se establecen criterios precisos e invariables para puntuarlas; comúnmente se utiliza una clave de calificación que designa las respuestas correctas. Por otra parte, los ítems de las pruebas objetivas son seleccionados cuidadosa y sistemáticamente para que constituyan una muestra representativa del contenido abarcado y de las competencias evaluadas. Tal resultado se logra mediante la planificación detallada y consciente de la prueba, mediante la utilización de una  tabla de especificaciones. En ésta se pueden relacionar directamente los contenidos y objetivos instruccionales y, en función de ello, decidir acerca de los ítems que deben ser incluidos en la prueba.
Tomando en cuenta que no es posible comprobar la totalidad del conocimiento deseable dentro de un área dada, debe prestarse mucha atención a la selección de los ítems, en el sentido de que éstos sean importantes (no triviales) y representativos de los hechos, conceptos, principios y aplicaciones particulares que se espera domine el estudiante.
Las pruebas objetivas están integradas por ítems que se caracterizan por su brevedad y por la rapidez con que pueden ser respondidos. Este atributo constituye otra ventaja, por cuanto ello permite un muestreo más amplio y sistemático del conocimiento del que sería posible por otros medios. Algunos autores consideran que aun cuando la capacidad de reconocer una alternativa de respuesta correcta no supone necesariamente la capacidad de recordarla espontáneamente, la correlación entre ambas es razonablemente buena (ver, por ejemplo, Plumlee, 1947; Tyler, 1934, citados por Ausubel y cols., 1983).
Una ventaja adicional de las pruebas objetivas consiste en que permite refinar los ítems después de utilizarlos inicialmente, para aumentar la claridad y la discriminabilidad de los mismos y, con ello, la confiabilidad y validez de la prueba.
Las pruebas objetivas han recibido serias críticas, algunas de ellas justificadas, pero muchas otras basadas en la falta de comprensión de su naturaleza, funciones y limitaciones inherentes. Algunas de estas críticas son las siguientes:
-          Se argumenta y, a veces con razón, que las pruebas objetivas miden el reconocimiento mecánico de ítems de conocimiento o de información referida a hechos, datos o fechas (primer nivel de la taxonomía de Bloom); que son relativamente triviales e inconexos, en lugar de la comprensión genuina de conceptos, principios y relaciones amplios, así como la capacidad de interpretar hechos y aplicar conocimientos.
-          Ciertamente, la pruebas objetivas tienen algunas limitaciones para medir conocimientos referidos a los procesos cognitivos de más alto nivel (v.g., evaluación). Sin embargo, cuando la persona que elabora la prueba sabe cómo hacerlo, en algunos casos se puede llegar a medir hasta capacidad de síntesis, además de las de análisis, aplicación y comprensión.
-          Algunas veces, debido a una mala elaboración de los ítems, particularmente en lo que respecta a las alternativas de respuestas, la opción correcta puede ser fácilmente identificada o deducida, sin que ello implique un verdadero conocimiento del asunto por parte del estudiante. Esta debilidad es subsanable si quienes desean usar este tipo de instrumento se preocupan en entrenarse para tal fin.
-          Existe una alta probabilidad de que algunos ítems sean respondidos correctamente por simple azar. Esto es cierto, aun cuando también es verdad que existen procedimientos especiales para la corrección de este tipo de ítems objetivos que toma en cuenta esta posibilidad.
-          Las pruebas objetivas tienden a favorecer la velocidad de algunos estudiantes frente a la capacidad de otros. lo ideal sería lo contrario, para lo se requeriría disponer de una gama amplia y cuidadosamente graduada con respecto a dificultad, con tiempo suficiente para que la mayoría de los estudiantes concluyera la prueba, y no incluyendo el doble de ítems que el estudiante promedio tiene tiempo de contestar. Aparte de las consideraciones anteriores, es importante estar consciente de que, ciertamente, las pruebas objetivas presentan limitaciones para medir ciertos tipos de aprendizajes. Por ejemplo, las pruebas de selección múltiple no pueden medir, por definición, la capacidad de los estudiantes para formular espontáneamente hipótesis pertinentes, para reconocer datos clínicos o de laboratorio que sean válidos, para reunir testimonios en favor de una afirmación, para planear un experimento original, para estructurar un argumento defendible o para realizar trabajos creativos; sin embargo existen otros tipos de instrumentos de medición para probar el logro de estos objetivos (Ausubel y cols., 1983).
Las pruebas objetivas pueden estar integradas por ítems de varios tipos; por ejemplo, verdadero-falso, pareo, completación, selección simple y múltiple
Pruebas Escritas
Las pruebas escritas, como su nombre lo indica, son instrumentos de lápiz y papel, en los cuales las preguntas formuladas por el docente son respondidas por los alumnos de algunas de las siguientes maneras:
a)     Identificando y marcando la respuesta;
b)    Construyendo la respuesta, la cual se expresa a través de un breve ensayo o composición;
c)     Utilizando una combinación de las dos modalidades anteriores.
Estas formas de responder la prueba escrita, permite clasificarlas en: objetivas, de ensayo y mixtas.
El hecho de ser escritas no garantiza, por sí mismo, que este tipo de pruebas sean mejores o peores que otras, en términos de su calidad y eficiencia. No obstante, presentan una ventaja importante con respecto a las orales, ya que las respuestas escritas permiten ser analizadas y calificadas de mejor manera que las orales. En cierto sentido, representan un testimonio de lo que verdaderamente respondió el estudiante, con base en lo cual se puede justificar la calificación emitida, en caso de algún reclamo.
2.1.1.                Clasificación de los instrumentos
Los instrumentos pueden clasificarse de acuerdo a la información solicitada.
De producción.- Son aquellos en los cuales el estudiante, partiendo de un planteamiento efectuado por el docente, da solución explícita al problema presentado y lo desarrolla, sin que exista una respuesta específica para dicho planteamiento ni límite en la extensión de su respuesta.
De selección.- Son aquellas en las cuales en alumno debe dar una respuesta única y breve a la situación planteada, pues la conducta del estudiante debe estar orientada hacia actividades de complementación, selección, jerarquización o identificación de las opciones que se le presentan.
3.  Conclusiones

 

Dentro de las líneas de acción evaluativa que se tienen, está el enfoque centrado en el aprendizaje y el enfoque de la educación basado en normas técnicas de competencia laboral, para lo cual la evaluación asume un papel primordial.

Una característica importante dentro de la actual reforma curricular es la contemplación de lo cualitativo y cuantitativo dentro de la evaluación, además de establecerse conforma los niveles de la actividad consciente intencional, entre los cuales están:


1.       Atender
2.       Entender
3.       Juzgar
4.       Valorar
Entender: una vez que el alumno ha procesado los datos de manera dialéctica, llega al nivel de inteligencia donde se evalúa la cantidad y calidad de los conceptos que muestra y que ha comprendido en el proceso educativo, dados en la forma de expresión  o formulación que realiza con sus propias palabras. Precisamente para la evaluación de éste nivel,  las técnica de resolución de problemas son útiles y recomendables.  No obstante, se dispone también de otras técnicas que resultan ser útiles para la evaluación de este nivel, entre los cuales están: Las técnicas de solicitud de productos, Proyectos, Ensayos, y Reportes.
Es de observarse que algunas técnicas e instrumentos se pueden aplicar a uno o varios niveles, pero lo recomendable es que en cada curso se realicen cuando menos tres tipos de instrumento de evaluación distintos, y que ninguno de éstos represente más del 40% de la calificación final para la cual la suma de ellos deben dar el 100% . La aplicación sería, objetiva y sistemática de las técnicas e instrumentos de evaluación generará un sistema propio y contextualizado para cada asignatura, con lo cual el docente perfeccionará su labor pedagógica.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS



  1. Camilloni, A. y otros (1998) La evaluación de los aprendizajes en el debate didáctico contemporáneo Buenos Aires: Paidós.
  2. CEPIES, Proceso Enseñanza Aprendizaje, Modulo III, La Paz-Bolivia 2013
  3. Ferrandez/Sarramona/Tarín (1979) Tecnología Didáctica. Teoría y práctica de la programación escolar. Barcelona: ediciones CEAC
  4. Gimeno y Pérez Gómez (1992) Comprender y transformar la enseñanza. Madrid: Morata
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  6. Gronlund Norman (1978) Medición y evaluación en la enseñanza. Mexico: Editorial Pax
  7. Rodríguez José Antonio (1993) La evaluación en la educación primaria. En: Revista Signos. Teoría y práctica de la educación, 8/9 Enero-Junio.
  8. Román Perez, Díez López (2001) Diseños curriculares de aula. Buenos Aires: Ediciones Novedades Educativas
  9. Tenutto Marta (2000) Algunas ideas sobre Evaluación Consulta www.nuestraldea.com
10.  Tonucci Francesco (1975) La escuela como investigación. Buenos Aires: Miño y Dávila editories.

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